Lo que debía ser el primer partido de secundaria para una estudiante de 14 años de Splendora terminó en una noche que su familia dice que nunca olvidará.
IN ENGLISH: Splendora freshman says Cleveland coach harassed her; video shows confrontation
Leah Head, estudiante de primer año, y su madre, Jamie, aseguran que un entrenador de Cleveland la insultó, llamó a los jugadores para rodearla y la dejó en lágrimas. Un video obtenido por KPRC 2 muestra parte del enfrentamiento en el campo antes de que comenzara el partido.
“Nos dijo que nos moviéramos, que el campo no era para niñas”
Leah cuenta que su equipo de danza estaba formado en el campo para la tradicional “línea de victoria”. Los jugadores de fútbol estaban en el túnel, listos para salir.
Ella asegura que un entrenador de Cleveland se le acercó y le ordenó que se moviera. Cuando Leah negó con la cabeza, dice que el enfrentamiento escaló.
“Dijo que éramos feas, gordas, que éramos z****, p*****. Nos dijo que nos largáramos de su campo,” dijo Leah. “Después les dijo a los jugadores que vinieran a repetirnos lo mismo.”
Según Leah, el entrenador se le acercó demasiado y le gritaba mientras hacía gestos con las manos. Incluso asegura que la amenazó directamente.
“Me dijo que me iba a lanzar un balón a la cabeza, y que si me lesionaba era mi culpa y no la suya,” recordó.
“Todo el equipo de fútbol me rodeó”
Minutos después, Leah dice que los jugadores se sumaron.
“Todo el equipo de fútbol me rodeó,” dijo. “Estaban gritando, prácticamente bailando a mi alrededor. Yo estaba asustada y no sabía qué hacer.”
Leah asegura que su hermana gemela, quien también está en el equipo de danza, empezó a llorar al ver lo que pasaba. Otras compañeras intentaron consolarse mientras los jugadores gritaban.
“Quería que se alejaran de mí, pero no quería decir nada,” explicó Leah.
Corrió hacia su madre para pedir ayuda
Aterrorizada, Leah dice que corrió hacia su madre en las gradas, llorando y temblando. Jamie cuenta que de inmediato notó que algo andaba mal.
“Estaba toda roja. Estaba temblando. Estaba llorando. Estaba aterrorizada,” dijo Jamie. “Dolor, enojo, tristeza por mi hija… ver que un entrenador —un adulto— atacara a una niña de 14 años es atroz.”
Jamie asegura que varias integrantes del equipo también estaban llorando. Un entrenador las mandó al autobús para calmarse y tomar agua antes de que comenzara el partido.
La madre dice que personal de Cleveland desestimó su denuncia
Jamie afirma que intentó reportar lo ocurrido esa misma noche. Habló con una guardia de seguridad, quien llamó al director atlético del distrito.
“Me escuchó, pero enseguida me desestimó,” dijo Jamie. “Me dijo que no había acoso. Le pedí dejar mi información para dar seguimiento a la investigación, y básicamente me dijo que no.”
Más tarde, Jamie dice que vio videos publicados en internet que confirmaban lo que su hija había descrito: un entrenador en la cara de Leah, gesticulando, antes de que los jugadores la rodearan.
“Cuando vi el video fue una montaña rusa de emociones,” dijo. “Dolor, enojo, tristeza, preocupación.”
Respuestas de Splendora y Cleveland ISD
Jamie asegura que los administradores de Splendora ISD respondieron rápidamente cuando ella se comunicó después del partido.
“Me dijeron que si esos entrenadores fueran de ellos, ya estarían despedidos. Reportaron lo ocurrido a la UIL. Se comunicaron personalmente con nosotros, le dijeron a Leah que fue valiente, que se mantuvo firme, y que estaban orgullosos de ella,” dijo Jamie.
Pero señala que Cleveland ISD le ha dado muy poca información.
“Le mandé un correo al superintendente. Me respondió con un ‘lo estamos tomando en serio’. Pero no hubo seguimiento. Sin nombres. Sin respuestas.”
En un comunicado enviado a KPRC 2, Splendora ISD confirmó que había personal presente, que las familias recibieron apoyo y que se están revisando los protocolos de seguridad. Cleveland ISD dijo que la investigación ya está completa y que se tomaron “medidas concretas,” pero no ha revelado detalles, el nombre del entrenador ni si sigue empleado.
Piden rendición de cuentas
Jamie dice que la rendición de cuentas significa remover al entrenador y educar a los jugadores que, asegura, siguieron su ejemplo.
“Creo que es un cobarde,” dijo Jamie. “Intimidar y aterrorizar a una niña de 14 años, incitar a una multitud de jugadores contra ella… es despreciable y no se debe tolerar.”
También asegura que los jugadores deben recibir orientación. “Alguien debe explicarles que esto estuvo mal, porque el entrenador les dijo que ella es una niña, que no importa, que su espacio no vale nada.”
El impacto en Leah
Leah dice que el incidente la ha dejado nerviosa cada vez que participa en un partido.
“En el último partido estaba asustada porque no sabía qué iba a pasar,” dijo. “Ahora tengo miedo cuando hacemos las líneas de victoria.”
Cuando se le preguntó qué le diría al entrenador hoy, Leah respondió: “Le diría que lo que hizo estuvo mal y que debería avergonzarse.”
Ambos distritos dicen que la seguridad de los estudiantes es su máxima prioridad. Pero Leah y su madre aseguran que las palabras no son suficientes: quieren acciones.